¿QUÉ TIENEN EN COMÚN EL SÍNDROME DE ASPERGER Y LAS ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES?
El Síndrome de Asperger (hoy englobado dentro del TEA o Trastorno del Espectro Autista) y la Alta Capacidad son dos neurodivergencias con características similares que se pueden confundir y/o que pueden coexistir. En el segundo caso, hablaríamos de lo que cada vez se oye más, y que se determina como doble excepcionalidad.
No es raro confundir ambos perfiles, por tanto, vamos a definir sus particularidades para poder diferenciarlos e identificarlos correctamente. Definamos primero cada uno de ellos.
Síndrome de Asperger (TEA)
El síndrome de Asperger se engloba dentro del Trastorno del Espectro Autista que puede manifestarse en diferentes grados, pero la diferencia sustancial con el TEA propiamente dicho, se basa en que sus dificultades en la comunicación se ven menos afectadas. Una persona con esta neurodivergencia presenta las siguientes características:
- Dificultades en la comunicación. A pesar de tener un buen vocabulario y capacidad de expresión, no consiguen expresarse siempre con exactitud o adecuación.
- Irregularidad en las relaciones e interacciones sociales (dificultad para mantener la mirada, interpretar o emitir gestos…).
- Estereotipias (patrones repetitivos en el comportamiento, movimiento, lenguaje o interacción con el entorno).
- Interesesrelativamente particulares que pueden parecer obsesivos. Esa fijación les lleva a mostrar una tendencia monotemática.
- Baja flexibilidad cognitiva en las rutinas y el desempeño de tareas. Ante situaciones nuevas suelen reacción con rechazo o bloqueo.
- Sensibilidad a ciertos estímulos (sonidos, olores, texturas…).
- Gran capacidad de memoria para la información o actividades de su interés.
Como hemos dicho, dentro del TEA y el Síndrome de Asperger hay diferentes grados y casos, y que cada niñ@ es únic@. Por lo general suelen tener buen vocabulario, aunque su forma de hablar sea curiosa. Son personas nobles que dicen los que piensan (a veces sin atender a cómo puede repercutir en los demás) porque suelen expresarse y entender los mensajes en su sentido literal. Así, no reaccionan igual antes chistes, metáforas o juegos de palabras.
En cuanto al cociente intelectual (CI) suele estar dentro de lo normal o incluso puede ser superior a la media. Si se relaciones su formación/trabajo con sus intereses, tienden al perfeccionismo y pueden llegar a tener gran éxito académico y profesional (Asperger de alto funcionamiento/rendimiento).
Alta Capacidad (AACC)
Las personas con alta capacidad también tienen una forma diferente de procesar la realidad. Su estilo de pensamiento y procesamiento les permite desarrollar, de forma potencial, ciertas aptitudes por encima de la media. Si enumeramos sus características, estas son:
- Alto CI y capacidad de aprendizaje. Este es un punto necesario para determinar la alta capacidad, pero hemos de tener muy presente que la AACC es mucho más que un cociente intelectual.
- Curiosidad, interés entusiasta y/o necesidad por comprender e ir más allá. Investigan mucho los temas que les resultan fascinantes, con cierta obsesión hasta agotarlos. Además, necesitan respuestas minuciosas, no les vale con una simple o reducida.
- Elevada aptitud lingüística. Su aprendizaje de la lectoescritura suele ser precoz y autónomo. En algunos casos, con tres años ya saben leer sin que necesariamente les hayan enseñado.
- Estilo de procesamiento ramificado y creativo. Tienen la capacidad de ver patrones y relaciones que no son frecuentes en las personas normo típicas.
- Posible susceptibilidad sensorial y emocional. Sus capacidades sensoriales también pueden estar más desarrolladas, haciéndoles más sensibles a los estímulos o emociones.
Tener alta capacidad suena a que todo es más fácil, pero no es tanto así. Es cierto que su velocidad de aprendizaje es más rápida, que tienen más facilidad para crear conexiones y que su conocimiento es expansivo; sin embargo, estas particularidades les llevan a no sentir afinidad con su grupo de edad y pueden sentir que no encajan. Además, su maduración emocional no se ajusta a la cognitiva, y sus reacciones, sobre todo ante las injusticias, la falta a la verdad o el incumplimiento de las normas establecidas, les produce gran frustración y roces sociales.
Similitudes y diferencias entre estas neurodivergencias
Después de describir estas neurodivergencias, podemos ver que tienen algunos puntos en común pero también puntos que marcan diferencias. Analicemos cuáles son…
¿Qué tienen en común?
- Fluidez verbal.
- Gran capacidad de memoria.
- Curiosidad y pasión por la investigación minuciosa y a fondo de ciertos temas. Su interés puede incluso rozar la obsesión y crear roces a nivel social.
- Posible Hipersensibilidad.
- Sus intereses distan de los de sus iguales.
¿En qué se diferencian?
- Memoria: La forma en que sus mentes almacenan la información es diferente. Si hablamos de Síndrome de Asperger, la capacidad de memoria es selectiva y especializada en los temas sobre los que sienten fijación. En el caso de la alta capacidad, la memoria destaca para en todos los aspectos; es una memoria más versátil y expansiva.
- Lenguaje: En AACC encontramos un lenguaje fluido y rico que podría atribuirse a una persona de mayor edad; para el Asperger, la fluidez choca con unas estructuras gramaticales que pueden resultar pesadas y con comentarios inoportunos.
- Lenguaje figurado: a l@s niñ@s con Síndrome de Asperger no les resulta fácil entender los juegos de palabras, el doble sentido o la ironía (esto está relacionado con la capacidad que proporciona la llamada Teoría de la Mente y que no se desarrolla de igual forma en el TEA). L@s niñ@s con Altas Capacidades pueden tener un especial sentido del humor, pero esto no implica que no entiendan la ironía.
- Psicomotricidad: Mientras que en los casos de alta capacidad las habilidades psicomotrices están dentro de lo típico, en los casos de Asperger pueden darse dificultades a nivel propioceptivo que denotan cierta torpeza motora.
- Flexibilidad Cognitiva: El Síndrome de Asperger conlleva cierta baja flexibilidad y cierta rigidez de pensamiento y hacia lo nuevo, no pueden adaptarse fácilmente a los cambios, mostrando resistencia a los mismos. Esto no sucede en la alta capacidad, en este caso, aunque tienen sus costumbres, las conexiones tienden a readaptarse y buscar fórmulas nuevas que lleven a distintas soluciones y a gestionar el cambio.
- Relaciones sociales: l@s niñ@s con Asperger tienen dificultes para manejarse a nivel social; las relaciones con sus iguales pueden generar choques o rechazos por una falta de entendimiento sobre las emociones o necesidades del otro, a lo que se puede sumar dificultades de inhibición y autocontrol. Esto desembocaría en una expresión afectiva poco apropiada. De modo que les cuesta ceñirse a los intereses de los demás o a ciertas normas de funcionamiento social. En cuanto a la Alta Capacidad, se suelen adaptar; si surgen diferencias, suelen ser debidas a la disparidad de intereses o sentimientos de confianza o justicia.
Resumamos todo esto en un cuadro para verlo más claro…
DIAGNÓSTICO
Está claro que algunos aspectos pueden hacer que Síndrome de Asperger y Alta Capacidad se confundan y el diagnóstico puede ser complejo. Habrá pues que hacer una buena evaluación y análisis de toda la información y factores (comunicación, desempeño escolar, habilidades sociales, comportamiento, entorno…) para establecer un diagnóstico correcto y buen fundamentado. Esto se consigue de la mano de un profesional experimentado de la psicología o psicopedagogía.
Dado que la intervención para cada caso es diferente, recibir un diagnóstico inadecuado o incompleto tiene serias consecuencias para l@s niñ@s. Las pautas de trabajo no cubrirán sus necesidades y puede empeorar su situación e incomprensión desembocando en problemas de conducta, autoestima e integración. Para brindar el apoyo adecuado debe haber un estudio meticuloso y exhaustivo del caso.
Un proceso de evaluación incluye una combinación de pruebas y evaluaciones dentro de las que se incluyen entrevistas, cuestionarios/test oficiales y otras herramientas psicológicas. observación directa y demás recursos que se deriven de la necesidad de establecer el perfil del evaluad@. Analizando de forma precisa todos los datos recogidos, tendremos en cuenta si se cumplen los criterios que establecen los manuales científicos para el diagnóstico (DSM-V y CIE-11).
¿Pueden darse ambos diagnósticos en una misma persona? La respuesta es sí. En ese caso estaríamos hablando de doble excepcionalidad. Este concepto es relativamente reciente y hace referencia a casos en los que se presentan dos o más necesidades o diagnósticos siendo uno de ellos la Alta Capacidad. Obviamente son casos muy específicos y difíciles de detectar porque a veces los signos, se diluyen unos con otros o porque se tiende a atribuirlos todos a sólo una causa. He aquí lo que llamamos neurodivergencia. En estos casos tendremos que abordar una doble necesidad.
Entre un 14 y un 20% de l@s niñ@s con AACC también presentan déficit de atención por hiperactividad, dificultades del aprendizaje o trastornos del espectro autista (Picart, 2019).
¿Cómo es un caso de doble excepcionalidad de AACC con Síndrome de Asperger?
Encontraremos igualmente habilidades superiores a la media, sin embargo, presentará escasa flexibilidad y dificultad para desenvolverse en situaciones poco estructuradas, algo de retraimiento social (timidez) y problemas de conducta por hiper/hipoactividad, dificultad para el cumplimiento de normas y posibles explosiones a nivel emocional. El diagnóstico de esta condición es más complejo porque sus sobresalientes habilidades pueden enmascarar las alteraciones provocadas por el autismo. Estos casos son poco comprendidos y posiblemente subdiagnosticados.
TRATAMIENTO
¿Cómo se tratan estas neurodivergencias? Para atender estos casos, una vez afirmado el diagnóstico, es fundamental abordar tanto las necesidades educativas como las terapéuticas. Será necesario contar con un equipo multidisciplinario y diseñar un plan de intervención personalizado que abarque los diferentes ámbitos de su vida.
Habrá que adaptar el currículo académico en las cuestiones que sean requeridas para atender sus necesidades, su estilo de aprendizaje y habilidades. Una modificación individualizada, puesto que cada niñ@ es únic@, especial y diferente. Si hablamos de Síndrome de Asperger lo más común es reajustar contenidos y adecuar la metodología tanto de aprendizaje como de evaluación aprovechando sus puntos fuertes e intereses. Si tratamos con Altas Capacidades, trabajaremos de cara a graduar el nivel de dificultad de los contenidos de forma que se adecue a sus aspiraciones, facilitar el acceso a programas de enriquecimiento curricular; y en caso de ser necesario, tras un acuerdo entre profesionales y familia (incluido el/la interesad@), se puede plantear la aceleración de curso en una o varias materias. Darles la oportunidad de desarrollar sus intereses y habilidades ya sean a reforzar o sobresalientes, les hará sentir escuchados y valiosos marcando una notable diferencia.
En el ámbito terapéutico, puede ser necesario abordar capacidades cognitivas como el lenguaje y la comunicación, el comportamiento, la psicomotricidad, las habilidades sociales y la gestión emocional… a través de la psicológica, la terapia ocupacional, y otras posibles intervenciones que contribuyan facilitar su bienestar e inclusión.
Tendremos en cuenta el trabajo a desarrollar también con la familia para que la dinámica del hogar tenga una influencia complementaria. Darles conocimiento y herramientas a los padres y madres, para comprender y tratar con sus hij@s con más seguridad y confianza, contribuye a que todos fluyan mejor. Otra fuente de apoyo son las asociaciones y organizaciones que emprenden iniciativas para acompañar y asesorar respecto a las diferentes neurodivergencias.
Es fundamental que familia (y entorno), educadores y terapeutas se involucren y trabajen de forma cooperativa. Asimismo, han de estar alerta y desarrollar iniciativas contra las etiquetas o estereotipos y la discriminación. La intervención en conjunto pretende y maximizará el potencial de est@s chic@s en pro de que puedan hacer frente a los desafíos de su vida cotidiana y disfrutar de ella de la forma más plena y satisfactoria posible… un desafío que, a pesar de la complejidad, da su fruto y merece la pena. La clave está en conocer, escuchar, preguntar y acompañar.
Para terminar, destacaremos la importancia, poder y efecto que tiene el lenguaje y cómo lo usamos para definir. Cuando coexisten o se comparan las neurodivergencias hemos de cuidar mucho cómo nos expresamos. Cuando hablamos de alta capacidad lo enfocamos como algo bueno, un desarrollo superior, sistemático y con alto poder de concentración; por el contrario, cuando hablamos del autismo, casi siempre se le da connotaciones negativas, se dice que son inflexibles y obsesivos, y esos destellos de genialidad se tratan como rarezas. Debemos cambiar la percepción de las neurodivergencias… porque podemos encontrar fortalezas diferentes, pero igualmente increíbles. Hay cosas de la alta capacidad que se verán favorecidas por el hecho de ser autistas y a la inversa, son realidades que convergen. Simplemente, PERMITÁMOSLES SER.
Por último, vamos a despedir el artículo quedándonos con esta frase de Brenda Ueland:
“Todos tenemos talento, porque todos los seres humanos tenemos algo que expresar”.
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